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Parte III

La psicocirugía revolucionaria en cámara lenta

 

Tres operaciones de efectos reversibles y una  nueva vía revolucionaria...

·      Se desvencijan las estructuras del Estado sin desmontarlos todavía. (Sistema jurídico institucional – autonomías – Corona)

·      Corrosión de las instituciones en la sociedad (Propiedad – familia – educación).

·      Transformación “lúdica” de las mentalidades. (Ambientes – costumbres – cultura y civilización).

… que conduce a una sociedad disgregada autogestionaria, sin Dios ni ley.

 Sección tercera: La reforma de la sociedad


Capítulo 11 - final

 

Demolición moral e institucional de la familia española

 

V — El PSOE crea y articula una red de instituciones antifamilia

 

Reformas legales igualitarias de la estructura familiar, equiparación del concubinato con el matrimonio legítimo, divorcio, aborto... constituyen, pues, un conjunto de medidas que convergen en el plano legislativo hacia un resultado fundamental: la demolición creciente de la base jurídico-institucional de la familia española.

Como hemos visto, en la concepción revolucionaria del PSOE, las reformas legislativas tienen además el efecto de transformar las mentalidades y estimular los movimientos sociales capaces de exigir nuevos cambios institucionales y culturales cada vez más igualitarios y permisivos. Los socialistas tratan de convencernos que la familia —con todo su universo de principios— ha entrado en una agonía más o menos lenta pero irreversible, y que esto forma parte del fin de una era histórica cuyos principios, estructuras y costumbres irán perdiendo su forma, su consistencia y disolviéndose como un helado que se derrite al sol.

El PSOE, acentuando el efecto corrosivo del conjunto de sus reformas legislativas, puso en marcha toda una infraestructura de entidades para desencadenar nuevos impulsos revolucionarios capaces de hacer caer poco a poco, en la propia vida cotidiana, lo que aún permanezca en pie de la institución familiar*.

 

* "La familia —denunció con lucidez monseñor Pablo Barrachina, obispo de Orihuela-Alicante— es la primera batalla que están rindiendo quienes propugnan la inversión de toda naturaleza, la revolución total, en la que están implicadas sociedades, instituciones y personas del mundo entero, con toda clase de instrumentos. (...) No se puede subvertir todo el orden social sin antes destruir la estructura matrimonial y familiar. (...) La señal más clara y detonante de esta revolución en marcha es la convergencia de tantos medios de comunicación social en lucha constante contra la familia" ("Ya", 11-1-1985).

 

1- Los Centros Asesores de la Mujer: reclutando el neoproletariado

Mucho antes de subir al poder, el PSOE proyectó los Centros Asesores de la Mujer para actuar "dependientes de los Ayuntamientos, de las Diputaciones y de las Comunidades Autonómicas y Entes Preautonómicos". Aunque se definen como un "Servicio Social", su objetivo va bastante más allá. Así lo señala el Secretario Federal de Política Sectorial del PSOE, Ciriaco de Vicente Martín: "Sobre lodo se trata de que a través de los Centros Asesores, las mujeres comprendan las raíces últimas" de los problemas de la vida cotidiana y "tomen conciencia de la necesidad de luchar para superar la situación actual de la mujer en nuestra sociedad". Es el clásico método de concienciación marxista, actualizado ahora para impulsar la neorevolución socialista en su vertiente feminista.

La acción que de ahí resulta es concebida en un doble aspecto: hacer reivindicaciones de todo tipo, e impulsar "los valores de la cultura feminista", obedeciendo al propósito de producir "un cambio social de contenido feminista" y establecer "una nueva sociedad, la sociedad socialista y femi­nista." [76]

Se trata, pues, de una escuela política de nuevo cuño, cuyo objetivo es reclutar y formar militantes para la revolución feminista. Obviamente, dicha revolución no se confunde con el legítimo esfuerzo para mejorar la condición de la mujer, que siempre ha sido una de las preocupaciones de la civilización cristiana. Por el contrario, el socialo-feminismo actual es el hijo anarquista de la ideología anticristiana así denunciada por Pío XI: "En particular, para el comunismo no existe vínculo alguno que ligue a la mujer con su familia y con su casa. Al proclamar el principio de la total emancipación de la mujer, la separa de la vida doméstica y del cuidado de los hijos para arrastrarla a la vida pública y a la producción colectiva." [77]

 

a) Feminismo y revolución: cómo el neosocialismo ve el papel de esposa y madre.— De hecho, el feminismo emancipador es una de las formas específicas que hoy adopta la lucha de clases dentro de la familia y de la sociedad. Engels ya decía que en el matrimonio "la mujer es el proletario del hombre" y proponía una lucha futura para "libertarla" de su condición tradicional de esposa y madre [78]. Hoy en día, este postulado ha pasado de las antiguas declaraciones teóricas al terreno de las prioridades de la acción neorrevolucionaria, y ha ido tan lejos que algunas corrientes feministas contemporáneas afirman que el instinto materno no existe, es tan sólo "un mito" impuesto por la "estrategia patriarcal"; y que la maternidad es la "esclavitud femenina" [79]. Esta idea es compartida por las socialo-feministas españolas. Y de tal forma viene difundiéndose hoy en día, que el periodista Vicente Verdú se atrevió a escribir en "El País": "Resistente, inmaquillable, bestial, la madre humana es la mayor traición a la cultura de la especie." La compara con "un mamífero cualquiera", que "vive a su cría con la extremosidad de los perros. (...) Es desde todos los puntos un animal. (...) Ama como las fieras, tiene la ternura de los fluidos, da de comer de su cuerpo. Su misma pervivencia es un escándalo." [80]

 

b) Llevando el neosocialismo a la intimidad de los hogares.— Uno de los Cuadernos editados por la Secretaría de Política Sectorial del PSOE, dedicado a los Centros Asesores, explica que las mujeres que frecuenten estos centros serán objeto de intensa "concienciación" sobre el carácter injusto de su responsabilidad doméstica "exclusiva", de su condición de "objeto sexual" del marido, de su "subordinación" al hombre, etc. De la "concienciación" se pasará después a la "organización", para "imponer una transformación profunda de la vida cotidiana de las personas" [81]. El perfil del PSOE como secta ideológica que pretende modelar a su modo las concien­cias, aparece aquí nítidamente...

Esta intervención psicoquirúrgica en la vida familiar debe destruir el sustentáculo de la moral y el foco irradiador de la compostura, dignidad y recato que tradicionalmente ha sido la madre española. Naturalmente, esto debe ser presentado en el estilo oficial del PSOE: con un lenguaje neutro que se reviste de un barniz científico progresista.

En el mismo Cuaderno de Política Sectorial, la psicóloga del PSOE, Olga Magán Molero, afirma que en Occidente "a la mujer se le ha prohibido aceptarse como ser sexuado".

"Durante su desarrollo —prosigue— la mujer ha ido apartándose de los impulsos sexuales para amoldarse al papel de 'buena chica'. En lugar de enseñarle a vivir su sexualidad (...) se le obliga a reprimirse o neutralizarse, por considerar este estimulo sexual como algo malo y sucio en sí. (...) Así la sexualidad femenina ha sido reprimida en nombre de unos cánones falsos." Más adelante, deja ver cuáles son esos cánones, cuando dicen que las mujeres sufren "disfunciones sexuales" motivadas en primer lugar por "represiones de carácter religioso" [82]. O sea, el objeto de los ataques socialista es, en última instancia, la moral católica.

 

c) Discriminación ideológica en la admisión de funcionarios.— En las resoluciones del 29 Congreso del PSOE (octubre de 1981) se estipula que en los Centros Asesores de la Mujer, sólo se debe contratar a feministas, sean mujeres u hombres. Los centros deben contar con asesoría jurídica y psicológica, y servicio de planificación familiar para "ofrecer educación sexual a la mujer, información y colocación de métodos anticonceptivos". Sin la generalización de estos últimos la revolución sexual en la vida cotidiana no alcanzaría, obviamente, el dinamismo deseado [83].

 

d) El ideal: las comunidades tribales primitivas.— Para justificar esa nueva vida familiar desintegrada, hay dirigentes socialo-feministas que van a buscar la inspiración muy lejos de la decantada modernidad, en el supuesto paraíso colectivista de las comunidades tribales primitivas*.

 

* En el ya diado Cuaderno de Política sectorial sobre los Centros Asesores de la Mujer, la dirigente Patro Las Heras exalta las "sociedades primitivas preclasistas caracterizadas por el colectivismo tanto en la producción y distribución (...) como en las formas de convivencia", que habrían existido hasta "hace unos 6.000 u 8.000 años". En ellas, "el papel dirigente perteneció a la mujer". Pero con la introducción de la agricultura y la ganadería, habría pasado al hombre. Se institucionalizó entonces la familia, y con ella "la propiedad privada, tanto en la producción como en la reproducción". Con esto —afirma la dirigente socialista— "cambia cualitativamente el papel social de la mujer, que deja de ocuparse del bienestar social de la comunidad" ¿En qué consistiría ese bienestar en las “sociedades primitivas”? Y pasa a dedicarse al "bienestar privado" de su familia, cayendo en la "marginación y dependencia" de las que el feminismo y el socialismo la libertarán (Patro Las Heras, Servicios sociales y Centros Asesores in PSOE, Cuadernos de Política sectorial — Centros Asesores de la Mujer, pp. 15-16).

 

e) Las primeras experiencias.— Algunos de esos Centros Asesores de la Mujer comenzaron a funcionar en diferentes ciudades andaluzas tras las elecciones municipales de 1977, que dieron al PSOE el control de numerosos ayuntamientos de la región*.

 

* Hasta 1980 ya habían, sido establecidos en Málaga, Granada, Córdoba, Sevilla, Murcia, Barcelona, Tarragona y en varios ayuntamientos de la provincia de Madrid (cfr. PSOE, Cuadernos de Política sectorial — Centros Asesores de la Mujer, p. 8).

 

2-  El Instituto de la Mujer

Creado en 1983, el Instituto de la Mujer, dependiente del Ministerio de Cultura, se define como un "organismo público al servicio de todas las españolas", dedicado al "cumplimiento y desarrollo de los principios constitucionales y el fomento de las condiciones que permitan la igualdad social de ambos sexos y la participación de la mujer en la vida política, cultural, económica y social." [84]

 

a) Hacia el aborto libre y gratuito.— Un anuncio publicado en la prensa por dicho instituto en 1984, bajo el título "La sexualidad no es sólo maternidad", elogiaba la ley del aborto pero lamentaba el hecho de que no contemplara "muchos embarazos no deseados." [85]

La directora del instituto de la Mujer, Carlota Bustelo, dice que las posturas contra el aborto y los anticonceptivos le "parecen poco científicas, pues la sexualidad debe ser aceptada por todo el mundo como algo que forma parte de la personalidad humana y por tanto natural". Afirma también que el delito de violación es sobre todo un "atentado contra la libertad sexual". Y se declara asimismo partidaria del aborto "libre y gratuito”. [86]

 

b) Distribución de anticonceptivos a los adolescentes.— En abril de 1985, el Instituto de la Mujer promovió unas Jornadas de trabajo sobre sexualidad con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y con la participación de técnicos de varios ministerios.

El objetivo de dichas jornadas fue, según Carlota Bustelo, elaborar una "política sexual" global, estableciendo acuerdos "sobre cómo dar información y formación sexual a los niños y adolescentes, desde actitudes vitales en el hogar y la escuela, a suministro de métodos anticonceptivos". Sobre la distribución de "los anticonceptivos de barrera" dijo que "no habrá ningún problema. (...) Es mejor facilitarlos" a los jóvenes "pues se evitaría embarazos no deseados". Afirmó también que "hay que trazar una acción de alcance vasto, que incluya un cambio de mentalidad." [87]

 

La Sagrada Familia ha sido durante siglos el sublime modelo de la familia española. Tras la aplicación de la "política sexual" del PSOE, ¿seguirá siéndolo todavía? (Sagrada Familia por Simone Martini - Museo de Liverpool)

Los Centros Asesores de la Mujer, el Instituto de la Mujer,

los Centros de Orientación y Planificación Familiar...

Toda una red destinada a erradicar la moral cristiana

Manifestación feminista en el centro de Málaga en la que no faltaron las consabidas burlas a la Religión. Arriba: Carlota Bustelo, directora del Instituto de la Mujer.

El PSOE acentuando el efecto corrosivo del conjunto de las reformas legislativas contrarias a la familia, ha diseminado toda una infraestructura de entidades que tienen como objetivo impulsar "los valores de la cultura feminista" obedeciendo al propósito de producir "un cambio social de contenido feminista" y establecer "una nueva sociedad, la sociedad socialista y feminista" (Cuadernos de Política Sectorial, PSOE)

Para ello debe destruir el sustentáculo de la moral en el hogar, el foco irradiador de la compostura, dignidad y recato que tradicionalmente ha sido la mujer española.

A los niños y adolescentes tratan de "cambiarles la mentalidad" a través de una "política sexual" que incluye el suministro de toda clase de anticonceptivos.

No falta siquiera el psicólogo que "a modo de confesor espiritual anula los tabúes que hemos heredado de la educación tradicional".

3- Una red difusora de amoralidad ya se extiende a toda España

Por otra parte, el Instituto Nacional de la Salud y el Instituto de la Mujer patrocinaron conjuntamente la creación de Centros de Orientación Familiar, los cuales entre otras prestaciones, ofrecen "orientación en salud sexual" e "información y prescripción de los métodos contraceptivos existentes". Dichos centros están siendo establecidos en todas las regiones españolas [88]. En Madrid se crearon los Centros de Planificación Familiar instalados por el Ayuntamiento. En todos ellos hay ginecólogos y un psicólogo que "a modo de confesor espiritual anula los tabúes que hemos heredado de la educación tradicional." [89]

Para completar esta red antifamilia que va cubriendo toda España, las Concejalías de la Juventud y órganos afines de muchos ayuntamientos colaboran estrechamente con la llamada política sexual del Gobierno, importante instrumento de la revolución cultural del PSOE.

A la vista de lo que acabamos de narrar, cabe preguntarse qué otras aberraciones tendremos que ver en una España degradada hasta ese punto. Los antidogmáticos socialistas, tras proclamar el dogma de la disposición irrestricta del propio cuerpo —incluso contra la naturaleza y la vida de terceros— han legalizado el asesinato de los no-nacidos. Siendo así, ¿no le­galizarán también tarde o temprano la eutanasia?

En este sentido, es revelador que el pleno del Congreso de los Diputados haya aprobado el informe de una comisión especial que recomienda la fecundación "in vitro" y la inseminación artificial de la denominada "mujer sola" [90]. La fuerza revolucionaria de estas medidas es aprovechada por los socialistas: Carlota Bustelo saluda el hecho, pues "empieza a vislumbrarse la posibilidad de separar reproducción y sexualidad." [91]*

 

*La doctrina católica sobre el control artificial de la natalidad

"Nuestro predecesor, Pío XI, de feliz memoria, en su encíclica 'Casti Connubii', del 31 de diciembre de 1930, proclamó de nuevo solemnemente la ley fundamental del acto y de las relaciones conyugales: que todo atentado de los cónyuges en el cumplimiento del acto conyugal o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, atentado que tenga por fin privarlo de la fuerza a él inherente e impedir la procreación de una nueva vida, es inmoral; y que ninguna 'indicación' o necesidad puede cambiar una acción intrínsecamente inmoral en un acto moral y lícito" (cfr. AAS, vol. 22, pp. 559 y ss.).

"Esta prescripción sigue en pleno vigor lo mismo hoy que ayer, y será igual mañana y siempre, porque no es un simple precepto de derecho humano, sino la expresión de una ley natural y divina" (Pío XII, Discurso a las comadronas italianas, 29-10-1951, § 19 apud Monseñor Luis-Alonso MUÑO-YERRO, Moral Médica en los Sacramentos de la Iglesia, pp. 375, 376).

 

VI — El cerco se cierra alrededor de la familia: la presión tributaria

 

Parecería imposible agregar algo más sobre la política del PSOE para demoler la familia española. Sin embargo, hay más.

Coherente con su táctica de destruir los principios y las instituciones tradicionales sin proclamaciones ideológicas que alerten a la opinión pública sobre el conjunto del proceso revolucionario en curso, el PSOE persigue sus objetivos con medidas disgregadoras multiformes y aparentemente desconexas.

 

1- Discriminación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas

En la demolición familiar no podía faltar —y no ha faltado— la presión tributaria. También en esto el Gobierno de Adolfo Suarez facilitó las cosas al socialismo. En efecto, desde que se estableció en 1978, por la ley 44/78, que la familia es una unidad tributaria para el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, los especialistas concuerdan en denunciar que el impuesto es discriminatorio contra el matrimonio, ya que los cónyuges tributan más que los que viven en unión de hecho no formalizada ante la ley.

Uno de esos especialistas, César Albiñana, explica: ''Como la vida en común no siempre está amparada por el ordenamiento jurídico vigente (civil y administrativo), se advierte, y con razón, que dándose el mismo elemento económico (la 'economía de escala'), no se produce la acumulación de rentas a efectos tributarios cuando la convivencia es extrafamiliar. Naturalmente, esta irrefutable apreciación lleva a otra conclusión: que el impuesto discrimina en contra de la familia, si es que no se afirma que persigue a la familia." [92]

O sea, quienes en nombre de la no discriminación quisieron equiparar, para efectos legales, la familia legítimamente constituida con la ilegítima, terminaron aprobando medidas que castigan el matrimonio y premian indirectamente el concubinato.

Obviamente, el Gobierno socialista no hizo nada para invertir dicha situación. Es cierto que adoptó tímidas medidas en la ley del 27-12-1985 para aliviar la carga tributaria familiar a través de la fórmula polinómica, pero mantuvo en lo fundamental las ventajas en favor del concubinato [93].

 

2-  El impuesto-sanción sobre sucesiones

No nos detendremos aquí en el proyecto de ley del impuesto sobre sucesiones y donaciones, cuyo carácter confiscatorio y hostil tanto a la propiedad privada como a la familia, ha sido considerado en el capítulo anterior. Lo recordamos de paso para facilitar al lector la visión global de las medidas legales que van corroyendo los fundamentos jurídico-institucionales de la familia.

 

VII — Como la ciudad descrita por el profeta Sofonías

 

El cerco legislativo se va estrechando en torno a la familia. Como veremos en los capítulos siguientes, la política educativa del PSOE y la disolución de las costumbres, fomentada hasta extremos sin precedentes, van socavando los cimientos morales y sociales de los hogares. Sin embargo, en nombre del intocable consenso, muchos de los defensores natos de la familia asisten a todo ello irreductiblemente optimistas, evitando a cualquier precio la polémica salvadora sobre este proceso de demolición considerado no sólo en sus aspectos parciales sino sobre todo en su conjunto.

Ahora bien, si no se coarta dicho proceso, ¿cuál será su desenlace normal? El matrimonio pasará gradualmente a ser como una pieza de museo y, con él, la propia moralidad. ¿Quién puede evaluar lo que esto representará como factor de devastación espiritual y mental de las nuevas generaciones? Por la coherencia de las ideas radicalmente libertarias e igualitarias que animan a la neorrevolución socialista y por el dinamismo de las pasiones así desencadenadas, se tiende hacia una generalización de las uniones libres, incluidas las de homosexuales, en un ambiente marcado por el erotismo, el capricho, la incompatibilidad con todas las formas estables de orden y de disciplina. ¿Qué quedará entonces de la civilización cristiana en España?

A ello se habrá llegado sin dolor, sin grandes sobresaltos, casi con indiferencia. Porque, como un éter impalpable pero penetrante, el ecumenismo relativista y el deseo de pasarlo bien habrán anestesiado la sensibilidad moral de la mayoría de los españoles, que murmurarán en su interior: las diferencias entre el error y la verdad, entre el bien y el mal, la belleza y la fealdad no tienen importancia ni consecuencias prácticas, y todo puede permitirse.

¿Qué decir de una nación que consiente en el misterioso debilitamiento de la fe que todo esto supone y que se adormece complaciente junto a la amoralidad y a la degradación?

Ante este cuadro que se perfila en el horizonte, vienen al espíritu aquellas palabras que Dios dirigió a su pueblo por la boca del profeta Sofonías: "Y entonces será cuando Yo iré con una antorcha en la mano registrando Jerusalén, e iré buscando a los hombres sumidos en sus inmundicias, los cuales están diciendo en su corazón: El Señor no hace bien, ni hace mal a nadie. Y serán saqueadas sus riquezas, y reducidas a un desierto sus casas, y construirán habitaciones pero no las habitarán; plantarán viñas, mas no beberán su vino. Cerca está el día grande del Señor; está cerca, y va llegando con suma velocidad: amargas voces serán las que se oigan en el día del Señor: los poderosos se verán entonces en apreturas. Día de ira aquél, día de calamidad y de miseria, día de tribulación y de congoja, día de tinieblas y de oscuridad, día de nublados y de tempestades, día de terrible sonido de la trompeta contra las ciudades fuertes, y contra las altas torres. Yo atribularé a los hombres; los cuales andarán como ciegos, porque han pecado contra el Señor" (Sf., 1, 12-17).

Una sociedad que merezca tales censuras, ¿no debe temer que la Justicia Divina venga un día a su encuentro?


NOTAS

[76] Ciríaco de Vicente Martin y Carmen Mestre Vergara, Prólogo al volumen PSOE, Cuadernos de Política Sectorial — Centros Asesores de la Mujer, pp. 7-10.

[77] Pió XI, Encíclica Divini Redentptoris, 19-3-1937, § 11.

[78] Apud Ivete ROUDY, La femme en marge, p. 24.

[79] Cfr. p. ej. Elisabeth BADINTECR, "L'Amour en plus — Histoire de l'amour maternel", 1980, pp. 358-359, 369- La autora, profesora de Filosofía y dirigente del PS francés, es la mujer del ex ministro de Justicia del gobierno socialista de Mitterand, R. Badinter.

[80] Vicente Verdú, Madres in "El País", 4-5-1985.

[81] PSOE, Cuadernos de Política sectorial — Centros asesores de la Mujer, pp. 8-9.

[82] 82 Olga Magán Molero, Problemática de la Mujer y función del Psicólogo en los Centros Asesores de la Mujer, in ib., pp. 32-33.

[83] PSOE, Resoluciones — 29 Congreso del PSOE, p. 235

[84] "ABC", 8-3-1984.

[85] "ABC", 8-3-1984.

[86] "Diario 16", 18-5-1985.

[87] "La Vanguardia", 18-4-1985.

[88] Cfr. folleto Insalud Rinde Cuentas, Insalud, Secretaría General, Servicio de Documentación y Publicaciones, Madrid, 1984.

[89] Carta de don José Miguel Iborra Pérez al director de "Ya", 2-10-1984.

[90] "ABC", 17-3-1986; 25-5-1986 y "Ya", 11-4-1986, 22-9-1986.

[91] "Diario 16", 18-5-1985.

[92] "ABC", Suplemento Económico, 12-1-1987. Cfr. también Jaime García-Añoveros, Impuesto sobre la Renta y la familia in "ABC", 19-1-1987.

[93] Ibídem.