Cap. V, 12. Entre incomprensiones y calumnias

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Durante su larga vida, Plinio Corrêa de Oliveira tuvo simpatizantes que le profesaron gran estima, sobre todo en el campo eclesiástico 99. Entre éstos se cuentan ilustres defensores de la Fe, como los cardenales Slipyj 100 y Midzsenty, eminentes purpurados como los cardenales Masella, Pizzardo, Staffa, Ciappi, Echeverría Ruiz, Stickler, Oddi, y teólogos de fama internacional como los padres Anastasio Gutiérrez, Victorino Rodríguez, Antonio Royo Marín.
“Todos los que quieren vivir piadosamente en Jesucristo —advierte sin embargo San Pablo— sufrirán persecuciones” 101. Es difícil encontrar el fundador de una institución católica que no haya sufrido calumnias y persecuciones. El ejemplo de San Ignacio, que antes de la fundación de su Orden fue acusado de ser un “iluminado” y sufrió ocho procesos, es bien ilustrativo. Incluso después de la aprobación pontificia, la Facultad de Teología de París, que tres siglos antes había condenado a las órdenes mendicantes, reprobó la “novedad” de la Compañía de Jesús, acusándola de perturbar la paz religiosa y de haber nacido más para destruir que para edificar. La misma Compañía de Jesús fue suprimida por la autoridad pontificia de 1773 a 1814, en los años críticos que presenciaron el estallido de la Revolución Francesa 102.
Unas veces puesta en circulación de boca en boca, otras veces amplificada por los medios de comunicación, la calumnia es una vieja arma de la Revolución, que de ella se sirve para intentar demoler la credibilidad de sus opositores. “Mentid, mentid, siempre algo quedará”, era el pésimo dicho atribuido a Voltaire.
La obra de Plinio Corrêa de Oliveira, más aún que su pensamiento, sufrió incomprensiones y calumnias. Las calumnias, que tocan la propia figura del fundador de la TFP, pueden resumirse en la acusación de haber querido establecer, en el seno de esta asociación, un culto a su persona y al de su madre, doña Lucilia 103. La incomprensión de fondo incide sobre su vocación específica y la de la TFP: la lucha para defender y restaurar el orden social cristiano, según la gran consigna del Magisterio Pontificio.
Estas acusaciones procedían de los campos más dispares, pero sobre todo de dos sectores opuestos: el socialista-comunista 104 y el constituido por algunos ambientes de la derecha “tradicionalista” 105. Este auténtico tifón difamatorio fue hábilmente canalizado por el llamado “movimiento anti-sectas”, cuya naturaleza totalitaria y anticristiana Plinio Corrêa de Oliveira puso al descubierto en la introducción a un estudio sobre “lavado de cerebro” 106.
Uno de los primeros y más violentos “estruendos publicitarios” 107 partió de Río Grande do Sul en 1975 mientras la TFP estaba empeñada en la difusión de la Carta pastoral de Mons. Antonio de Castro Mayer Por el matrimonio indisoluble. El propio obispo brasileño intervino abiertamente en defensa de la Asociación difamada con una protesta de la cual transcribimos un significativo pasaje:
“Esa campaña difunde tales injusticias, que no puedo abstenerme de formular contra ella mi protesta. Protesta que, en mi caso, es tanto más imperativa cuanto, tomando en consideración mis relaciones con la TFP, la campaña afecta mi honor de obispo de la Santa Iglesia. (…)
“Si la TFP fuese subversiva, nazi-fascista, perturbadora del orden público, si ella separase, contra el orden natural, los hijos de sus padres, ¿qué decir de un obispo que mantiene el más continuo contacto con esa Sociedad, que la conoce en todos los aspectos de sus actividades, y acepta, de buen grado, el ofrecimiento de la misma para difundir su Pastoral en la que reivindica, contra el divorcio, los derechos de Dios sobre la sociedad humana? Él sería cómplice y hasta connivente” 108.
Los ataques más virulentos contra las TFPs fueron sucesivamente desencadenados en Francia (1979) 109, Venezuela (1984) 110, nuevamente en Brasil (1993) 111 y en España (1995). Esta última persecución, promovida por el citado “movimiento anti-sectas”, desembocó en el secuestro de un joven miembro de la TFP española, Santiago Canals Coma, a quien, con métodos brutales, se quería “desprogramar” para “restituirlo” a su familia 112.
En aquella ocasión el padre Antonio Royo Marín, uno de los mayores teólogos contemporáneos, se sintió en el deber de intervenir públicamente en defensa de la TFP española, y lo hizo con estas palabras:
“Múltiples circunstancias me han proporcionado la oportunidad de conocer a fondo la TFP y a varios de sus principales colaboradores internacionales, como también su organización, su funcionamiento, sus luchas, su expansión y sus victorias. Todos ellos son católicos practicantes en grado superlativo. Con su Misa, Comunión diaria, rezo íntegro de los 15 Misterios del Rosario y otras prácticas de piedad, todas ellas tradicionales y de uso común en la Santa Iglesia Católica. No practican ninguna ceremonia rara u obsoleta, todas coinciden con el más auténtico espíritu católico, apostólico, romano. Sienten una gran veneración por el Romano Pontífice a quien consideran como Vicario de Cristo y su supremo representante en el mundo. Es entrañable la devoción a la Virgen María y están convencidos de que finalmente triunfará en el mundo entero su Corazón Inmaculado, como lo prometió en Fátima” 113 (*).
El hilo conductor de las acusaciones es la calificación peyorativa de “secta”, cuya inconsistencia ha sido demostrada por la TFP en numerosos escritos 114. Entre las ilustres personalidades que han defendido a la TFP de esta calumnia, subrepticiamente dirigida contra la propia Iglesia Católica, están los Cardenales Alfons M. Stickler S.D.B. 115 y Bernardino Echeverría Ruíz O.F.M. Este último, en carta dirigida al presidente de la Asamblea Nacional francesa, Philippe Séguin, expresó su “profunda perplejidad frente a esta amalgama injuriosa relativa a una asociación límpida, compuesta por católicos animados de un gran amor a Dios y al prójimo” 116.

 

Notas:

99 Ni Plinio Corrêa de Oliveira ni su obra incurrieron jamás en ninguna censura eclesiástica oficial. No puede ser considerada como tal una nota crítica de la Conferencia Episcopal brasileña publicada el 19 de abril de 1985, bajo el ropaje de un comunicado de prensa y no de un decreto eclesiástico. Cfr. la respuesta de la TFP publicada en la “Folha de S. Paulo” y otros diarios el 24 de abril de 1985; cfr. también G. Y L. SOLIMEO, Analyse par la TFP brésilienne d’une prise de position de la CNBB sur la «TFP et sa famille d’âmes»”, Société Française pour la Défense de la Tradition, Famille et Propriété, París, 1989.

100 El Cardenal ucraniano Josef Slipyj fue huésped de la TFP en São Paulo, el 26 de septiembre de 1968. El Dr. Plinio Corrêa de Oliveira ofreció, en aquella ocasión, una recepción en su honor con la participación de miembros eminentes del Clero, de las Fuerzas Armadas y de la sociedad paulista (cfr. “Catolicismo”, Nº 215, noviembre de 1968).

101 II Tim. 3, 10-13.

102 Sobre la supresión de la Compañía de Jesús por Clemente XIV (breve Dominus ac Redemptor del 22 de julio de 1773), cfr. PAUL DUDON S.J., De la suppression de la Compagnie de Jésus (1758-1773), in “Revue des questions historiques”, vol. 132, 1938, pp. 75-107. La “verdadera causa” de esta supresión, escribía en 1827 Henri de Bonald, “fue el odio contra el poder religioso y monárquico, los cuales encontraban sólido apoyo en aquella Orden educadora de la juventud” (H. DE BONALD, Risposta a nuove offese contra una celebre Compagnia, tr. it., Tip. Galeati, Ímola, 1827, p. 52).

103 Sobre este pretendido culto “indebido” en las relaciones con el Dr. Plinio Corrêa de Oliveira, cfr. la obra publicada por la TFP en su defensa: A. A. BORELLI MACHADO Y OTROS, Refutação da TFP a uma investida frustra, Sociedade Brasileira de Defesa da Tradição, Família e Propriedade, São Paulo, 1984, vol. I, pp. 155-229, y los dos comunicados de prensa, A TFP afirma sua posição doutrinária e interpela opositor (“Folha de S. Paulo”, 17 de agosto de 1984) y Voltando as costas a uma controvérsiarealejo (“Folha de S. Paulo” 28 de agosto de 1984).

104 Durante el mes de febrero de 1976, en cuatro emisiones consecutivas del programa Escucha Chile, Radio Moscú atacó a la TFP chilena a propósito del libro La Iglesia del Silencio en Chile, que ésta acababa de publicar. El 20 de noviembre de 1984, el diario “Izvestia”, órgano oficial del gobierno soviético, manifestó su total solidaridad con la ofensiva publicitaria de que fueron blanco en Venezuela la Asociación Civil Resistencia, hermanada a las TFPs, y el Bureau de Representación de las TFPs en Caracas.

105 El Profesor Massimo Introvigne levanta una hipótesis que define como “inquietante”, o si se quiere “maliciosa”: “En los últimos años, particularmente en Francia, pero también en otros países, diversas publicaciones «lefebvristas» y «sedevacantistas» promovieron campañas contra las «sectas» con tonalidades particularmente violentas. Si se tratara solamente, o principalmente, de la defensa de la doctrina católica tradicional, no habría razones para asombro. Pero, de hecho, esa literatura hace suyos los argumentos del movimiento anti-sectas laicista, y ataca de buen grado realidades del mundo católico como la TFP y el Opus Dei. Por eso, surge la legítima sospecha de que el movimiento antisectas se sirva de ciertos grupos «lefebvristas» y «sedevacantistas» como tropas de vanguardia, como zapadores, para ser lanzados en la liza como primera carga con arma blanca; y para, naturalmente, ser sacrificados en el momento oportuno, una vez que, adoptando los criterios usuales del movimiento anti-sectas, estos grupos podrán ser fácilmente, a su vez, descalificados como «sectas» cuando, si, y en la medida en que fuera necesario” (M. INTROVIGNE, Sette e diritto di persecuzione: le ragioni di una controversia, in G. CANTONI M. INTROVIGNE, Libertà Religiosa, Sette e Diritto di persecuzione, Ed. Cristianità, Piacenza, 1996, p. 106).

106 El estudio fue publicado en “Catolicismo”, Nº 409 (enero de 1985), con el título “Lavagem cerebral” — Um mito ao serviço da nova “Inquisição terapéutica”. Cfr. también DAVID G. BROMLEY, The Brainwashing, Deprogramming Controversy: Sociological, Psychological, Legal and Historical Perspectives, The Edwin Mellen Press, Nueva York-Toronto, 1983. En mayo de 1987 la American Psychological Association, por su parte, declaró “no científica” la teoría del “lavado de cerebro” aplicada a movimientos religiosos (cfr. M. INTROVIGNE, L’Opus Dei e il movimento anti-sette, in “Cristianità”, Nº 229, mayo de 1994).

107 El término fue acuñado por el mismo Dr. Plinio para indicar las calumnias públicas orquestadas que se difundían contra la TFP.

108 La carta de Mons. Antonio de Castro Mayer fue publicada en el Nº 294 (junio de 1975) de “Catolicismo”. Por su parte la TFP reaccionó con el documento A TFP em legítima defesa, publicada en los diarios, y en el número especial 294 (junio de 1975) de la misma revista.

109 Se trataba de un libelo anónimo, tan calumnioso cuanto superficial y desprovisto de aquella lógica característica de la inteligencia francesa, al cual la TFP respondió con el libro en dos volúmenes Imbroglio, Détraction, Délire. Remarques sur un rapport concernant les TFP, Association Française pour la Défense de la Tradition, de la Famille, de la Propriété, París, 1979. A pesar de esta documentada respuesta, el libelo, más conocido como “Rapport Joyeux” (nombre de quien constó haber sido su autor), continuó siendo citado y difundido en publicaciones semiclandestinas contra la TFP.

110 Esta persecución llevó a la suspensión de actividades, por medio de un decreto gubernamental del 13 de noviembre de 1984, de la Asociación Civil Resistencia, entidad autónoma pero vinculada a las TFPs de 14 países. En 1985, para defenderse de otros ataques, la TFP publicó una obra del propio PLINIO CORRÊA DE OLIVEIRA, Guerreiros da Virgem — A réplica da autenticidade. A TFP sem segredos, Editora Vera Cruz, São Paulo, 1985, y el libro de A. SINKE GUIMARÃES, Servitudo ex Caritate, Artpress, São Paulo, 1985.

111 La TFP respondió con un artículo titulado Usando o mesmo realejo, mais uma vez investe contra a TFP o tabloide “Zero Hora”. A TFP se defende, publicado en “Correio do Povo”, Porto Alegre, 19 de febrero de 1993.

112 SANTIAGO CANALS COMA, ¿Renace la persecución religiosa en España? Historia de un secuestro,

Editorial Ramiro el Monje, Zaragoza, 1996. “Ante Dios —testimonia el mismo secuestrado—, afirmo solemnemente que nunca escuché una palabra o presencié un gesto del Prof. Plinio Corrêa de Oliveira que no me acercase a Dios Nuestro Señor, a la Virgen Santísima y al Romano Pontífice. En fin, a la Santa Iglesia Católica, Apostólica, Romana, nuestra Madre amadísima, cuya cabeza invisible es Nuestro Señor Jesucristo” (ibid., p. 17).

113 Vehemente desmentido del Padre Royo Marín a la indigna campaña de calumnias contra TFPCovadonga, in “La Vanguardia”, Barcelona, 27 de julio de 1995. El padre Antonio Royo Marín O.P., Predicador General de la Orden Dominicana, es autor de 26 obras de teología y doctrina católica. Su defensa de la Iglesia y del Papado fue recompensada con la medalla “Pro Ecclesia et Pontifice” que le otorgó el Papa Juan Pablo II.

(*) N. del E. El P. Royo Marín falleció el 17 de abril de 2005.

114 Cfr. el importante estudio de los hermanos GUSTAVO A. y LUIZ S. SOLIMEO, La nouvelle inquisition athée et psychiatrique. Elle taxe de secte ceux q’elle veut détruire, Société Française pour la Défense de la Tradition, Famille et Propriété, París, 1991, y la igualmente clara contribución sobre la materia de BENOÎT BEMELMANS, Le Rapport Guyard à la lumière de la doctrine catholique et du droit français, Société Française pour la Défense de la Tradition, Famille et Propriété, París, 1996. Esta obra constituye una lúcida demolición del “Rapport” sobre las sectas en Francia, divulgado por la Asamblea Nacional en diciembre de 1995.

115 Cfr. prefacio a esta obra.

116 Texto in B. BEMELMANS, Le Rapport Guyard, cit., pp. 17-18.

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