Sección Segunda

 

TFPs acciones conjuntas en el ambito internacional

 

 

 

 

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TRADICION FAMILIA PROPIEDAD

UN IDEAL, UN LEMA, UNA GESTA:


La Cruzada del siglo XX

 

Se designa en este libro con el nombre genérico de TFPs al conjunto de Sociedades de Defensa de la Tradición, Familia y Propiedad constituidas bajo esa denominación, así como a las entidades que, aunque con otros nombres, se dedican a la defensa de la trilogía Tradición, Familia y Propiedad, y a los Bureaux TFP existentes en varias capitales.

Autónomas y cohermanas, las TFPs son el mayor movimiento cívico-cultural anticomunista de inspiración católica del mundo.

Cuando en la reseña de cada país usamos la sigla TFP, estamos aludiendo a la respectiva entidad local.

Comisión de Estudios de las TFPs orientada por
CARLOS FEDERICO IBARGUREN
MARTIN JORGE VIANO

Proyecto gráfico y arte final
Luis GUILLERMO ARROYAVE
JOSE RICARDO B. LUZITANO
FELIPE BARANDIARAN PORTA

Impresión
ARTPRESS — INDUSTRIA GRAFICA E EDITORA
Rua Javaés 681 São Paulo Brasil

Este volumen se terminó de imprimir el día 2 de febrero de 1990, día de la festividad de la Purificación de la Santísima Virgen y Nuestra Señora del Buen Suceso, en la ciudad de São Paulo, Brasil

1982

GUERRA DE LAS MALVINAS:

la batalla de las TFPs contra la interferencia de Moscú

El curso de los acontecimientos relacionados con la disputa anglo-argentina por las Islas Malvinas amenaza afectar a fondo tanto la política interna como la externa de las naciones iberoamericanas y, en último análisis, pone en riesgo la estabilidad del mundo occidental. En un lúcido documento, de noble y gallarda inspiración cristiana, la TFP argentina pone de realce las más importantes perspectivas del conflicto, insuficientemente notadas por la prensa en general. Como indica el título de este apartado, se trata de una verdadera batalla, en la cual se empeñarán las TFPs, contra la interferencia comunista rusa en el continente americano.

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Las Islas Malvinas forman un archipiélago en el Atlantico Sur, distante unos 600 km. de las costas argentinas. La soberanía de estas islas, de clima inhóspito y escasamente habitadas, está en crónico litigio entre Buenos Aires y Londres desde que, en 1833, Inglaterra desalojó a los pobladores argentinos y las ocupó.

El 2 de abril de 1982, el gobierno del General Galtieri retoma inopinadamente las Malvinas en una rápida operación militar y expulsa a la guarnición inglesa allí acantonada. Como respuesta, Inglaterra envía la Real Armada para reconquistarlas.

Mientras la flota británica navega lentamente rumbo a su objetivo, las gestiones diplomáticas se suceden febrilmente en un último esfuerzo para evitar la inminente confrontación armada.

El desarrollo de la crisis suscita un vivo interés en la opinión mundial pues, aunque el problema se circunscribe a las relaciones anglo-argentinas, puede tener reflejos en el resto de América y Europa.

Diversos sintomas permiten deducir que la situación tiene una envergadura capaz de cambiar el curso de la Historia. Por una parte, se hacen notorias y frecuentes las visitas del embajador ruso a la Cancillería argentina. Por otra, en Caracas y Montevideo algunos periódicos divulgan la siguiente noticia: "La superioridad militar [inglesa] puede, eventualmente, obligar a los argentinos a solicitar ayuda a la URSS. Mejor dicho a aceptarla, porque ya fue ofrecida a través de la Embajada Rusa. Mientras tanto, submarinos soviéticos se mantendrían expectantes en el borde de las aguas argentinas, poniendo en evidencia la rapidez con la cual esa ayuda puede llegar" (170).

Es fácil percibir que Rusia intenta obtener ventajas del curso de los acontecimientos. ¿Cómo? Evidentemente no se contentaría sólo con las Malvinas. De acuerdo a sus planes expansionistas, trataría de establecer una cabeza de puente en el propio continente, para extenderse por la Argentina y luego por toda América del Sur.

En este sentido es sintomático el apoyo que las izquierdas argentinas —incluso los terroristas montoneros— comienzan a dar al Gobierno militar, contra el que hasta entonces habían mantenido una cerrada oposición. 

*     *     * 

En este cuadro de amenazas y de callejones sin salida se hace oír la voz de la TFP argentina para alertar a la opinión pública sobre los gravísimos riesgos que correría la nación si se dejase arrastrar inadvertidamente por las manipulaciones de la diplomacia soviética.

En un lúcido manifiesto, la TFP hace notar lo que el explicable entusiasmo patriótico del momento impide ver con claridad: el peligro que representa para la sobrevivencia de la Argentina, como nación católica y soberana, una alianza con Rusia. Si ésta interviene del lado argentino, es casi seguro que los Estados Unidos lo harán del lado inglés, desencadenando así el juego de las alianzas internacionales. En este caso las Malvinas podrían provocar la Tercera Guerra Mundial.... ¡Y la Argentina se vería obligada a combatir del lado del bloque soviético! "Si nos atrevimos a enfrentar a Inglaterra por amor a las Malvinas, ¿no nos atreveremos a rechazar las solicitudes de Rusia por amor a Dios?", pregunta la TFP.

Con el título La independencia de la Argentina católica ante la efectividad de la soberanía en un territorio insular, el documento es publicado en importantes diarios de la capital porteña. Y bajo el título No es lícita la alianza con los enemigos de Dios, ni aun a favor de la defensa nacional, es reproducido posteriormente en Washington, Nueva York, Londres, Bogotá, Quito, Guayaquil, Caracas y Santiago de Chile (171). También es difundido por Jóvenes Bolivianos pro Civilización Cristiana en La Paz y Santa Cruz, en España por la Sociedad Cultural Covadonga y en Africa del Sur por el Bureau-TFP (172). En Colombia, socios y cooperadores de la TFP distribuyen 40.000 ejemplares del manifiesto en las calles de Bogotá.

En Brasil, el Profesor Plinio Corrêa de Oliveira envía la declaración de la TFP argentina al Presidente de la República João Batista Figueiredo y al Ministro de Relaciones Exteriores el mismo día en que es publicada en Buenos Aires. Con el título Influencia rusa en la crisis de las Malvinas los mensajes son transcritos en la prensa (173).

Días después, el Cónsul argentino en Río de Janeiro afirma en una nota oficial que su país no está recibiendo apoyo soviético. Con ello pretende deshacer los argumentos de "ciertos sectores" que inducen a sus lectores a "interpretaciones equívocas" (114). Sin embargo, no logra disipar los temores de una intervención rusa en el conflicto.

En artículo para la "Folha de S. Paulo", el Profesor Plinio Corrêa de Oliveira cuestiona la oportunidad de la operación militar argentina, justamente cuando navegaba por los mares del sur una fuerza naval soviética. Y se pregunta si vale la pena comprometer la soberanía argentina, la de Iberoamérica y también la paz mundial en beneficio de Rusia, para que la Argentina recupere ya Las Malvinas, la cuales podrían ser reivindicadas en un momento más adecuado (175). 

 

Vietnamizar Iberoamérica: meta comunista que
puede tornarse viable en situaciones críticas

 

*      *     *

En los primeros días de mayo se inician las hostilidades entre Argentina e Inglaterra cuando esta trata de reconquistar las Islas. Crecen las preocupaciones de la TFP brasileña con las posibles derivaciones de la crisis. El Presidente de su Consejo Nacional decide entonces dirigirse por segunda vez al Jefe de Estado y al Canciller. La misiva es publicada el 7 de mayo bajo el título Brasil, Argentina e Inglaterra ante un enemigo común: el poderío soviético (176).

La carta analiza las consecuencias que tendría para el continente el eventual desembarque ruso en territorio argentino y exhorta al Supremo Magistrado a que Brasil contribuya a mantener Sudamérica libre de las injerencias soviéticas. 

En Brasil, la TFP divulga la carta abierta al Presidente Figueiredo en el centro de São Paulo

Socios y cooperadores de la TFP brasileña recorren las calles de las principales capitales del país para anunciar, por medio de eslóganes y pancartas, la publicación del documento en la prensa. Al mediodía ya no se encuentran en los kioscos los periódicos que lo estamparon en sus páginas.

En el artículo Hipótesis, Hipótesis... Plinio Corrêa de Oliveira señala que, junto con la participación rusa en las hostilidades, podrían estallar en América del Sur una serie de guerras y guerrillas acompañadas de crisis económicas y de revoluciones sociales, lo que provocaría la vietnamización del continente (177). Y en ¿Sólo por el Esequibo? comenta la peligrosa tensión diplomática existente entre Venezuela y Guyana —en la época del conflitto de las Malvinas— a propósito del territorio del Esequibo, y se pregunta si Moscú no estaría por detrás azuzando y enconando a pueblos hermanos en provecho de su política imperialista (178).

La TFP argentina, por su parte, despliega sobre una de las avenidas más transitadas de Buenos Aires, frente a su sede principal, dos grandes pancartas con las siguientes leyendas:

"Virgen de Luján: proteged a nuestra Patria y hacedla cristianamente grande en una Iberoamérica en paz; Las Malvinas son argentinas y de nadie más. Venzamos a los ingleses pero rechacemos la ayuda rusa."

También publica una carta abierta al Presidente de la Nación, General Leopoldo Galtieri, titulada Dos temas fundamentales sobre la batalla de las Malvinas, en la que reitera que la gran mayoría del país no está de acuerdo en aceptar la ayuda de la Unión Soviética para conservar ahora y ya la posesión de las isles (179). 

*     *     *

La campaña de las TFPs para alertar a la opinión pública occidental sobre el peligro que encierra la crisis de las Malvinas contribuye decisivamente para que el conflicto termine sin que Rusia intervenga. 


Notas

(170) "El Día", Montevideo y "EI Universal", Caracas, ambos del 6-4-1982.

(171) En Argentina, "La Nación", 13-4-1982 y el "Clarín", 15-4-1982, ambos de Buenos Aires; en Estados Unidos "The Washington Post", 30-4-1982, "The New York Times", 30-4-1982, "The Wanderer", 6-5-1982, "Human Events", 8-5-1982; en Colombia, "El Tiempo", Bogotá, 20-4-1982 y "Diario de la Costa", Cartagena, 24-4-1982; en Ecuador, "El Comercio", Quito, 21-4-1982 y "Expreso", Guayaquil, 25-4-1982. Es también divulgado en Chile, "El Mercurio", Santiago, 15-4-1982; en Venezuela, "El Universal", 22-4-1982.

(172) "Covadonga Informa" N° 55-56, marzo-abril 1982; "TFP Newsletter", Johannesburg, N° 12, 1982; "Cristiandad Informa", La Paz-Santa Cruz, N° 11, marzo de 1982.

(173) "Folha de S. Paulo", 16-4-1982; "Ultima Hora", Río de Janeiro, 19-4-1982; "Jornal Pequeno", São Luis, mayo/82 y "Letras em Marcha", Río de Janeiro, mayo/82. También son publicados en "El Tiempo", Bogotá, 20-4-1982 y en "El Universal", Caracas, 19-5-1982.

(174) "O Dia", Río de Janeiro, 21-4-1982.

(175) Ya, Ya, Ya, "Folha de S. Paulo", 29-4-1982.

(176) "Catolicismo" N° 377, mayo de 1982; "Folha de S. Paulo", 7-5-1982 y en 13 diarios de las principales capitales de Estado.

(177) "Folha de S. Paulo", 22-5-1982.

(178) "Folha de S. Paulo", 1-7-1982.

(179) La misiva es publicada en "La Nación" y "Cla­rín", ambos de Buenos Aires, 20-5-1982; "El Universal", Caracas, 28-5-1982; "El País", Montevideo, 13-6-1982. 

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