¡Una sonrisa de Dios, que
hace sonreír al hombre!
La ardilla es un juguete que
Dios creó para el hombre.
Para que sonría y dejarlo
encantado. ¡Una maravilla de
delicadeza, de levedad! Una
sonrisa de Dios, que hace
sonreír al hombre!
Esa hermosa cola de la
ardilla le da más o menos el
perfil de una tetera o una
cafetera, con un hermoso
mango, una verdadera belleza
de gestos encantadores.
En el hemisferio norte,
durante el invierno, las
ardillas suelen ir a comer a
las ventanas de las personas
que les dejan unos granos
para que coman, son
comestibles como las
avellanas, nueces, almendras,
etc. Ante estas golosinas,
las ardillas eligen comer
primero lo mejor.
Es encantador observar su
comportamiento, miran si
alguien deja comida en su
ventana y, cuando no la
encuentran, llegan a golpear
la ventana con sus patitas.
En esto, los hombres
contemplan una maravilla de
Dios, que creó a estos seres
para hacerlos sonreír en
medio de tantas otras cosas
que les preocupan. El mismo
Dios que se encarnó, que
sufrió esa terrible muerte y
que pide que tengamos
presentes aquellos dolores
continuamente en el espíritu,
es el Dios que creó a las
ardillas para que sonriamos.
En la liturgia de la Semana
Santa se canta el Stabat
Mater: Fac me tecum
pie flere, crucifixo
condolere, donec ego vixero (Déjame
llorar contigo, condolerme
por tu Hijo crucificado,
mientras yo esté vivo).
Contemplando la Sagrada
Pasión, Dios quiere que
nuestras almas lloren, con
la delicadeza propia de Dios,
pero al mismo tiempo quiere
que ellas sonrían.
Así, después del magnífico y
fastuoso ejemplo de su
muerte, Él nos dice: “Hijo
mío, detente ahora por un
momento, sonríe de una
manera sana y recta. Mira la
ardilla, mira lo graciosa
que es… Mira la hormiga en
el hormiguero, mira cuán
diligente es… Mira el nido
del pajarito qué gracioso es…”.
NOTAS
[1]
Excerpta de conferencia del Prof. Plinio Corrêa de
Oliveira a socios y cooperadores de la TFP en 24 de
marzo de 1988.
Traducción y adaptación por "El Perú necesita de Fátima - Tesoros de la fe".
Sin revisión del autor. |