“Viva Cristo Rey!” Ejemplar testimonio de un joven Cristero
Martirizado durante la persecución a los católicos mejicanos (23-11-1927)
Santo André (30/11), Apóstolo e Mártir
Sua última prece e a beleza do holocausto por puro amor de Deus
Santa Catarina Labouré (28/11)
A reta feminilidade a serviço da Igreja
Santa Catarina de Alexandria, virgem e mártir (25/11)
Tranquilidade diante da morte: atitude própria do cretino ou do católico dominado pela graça de Deus
The Presentation of Our Lady (21th November): A Feast of Preparation
by Plinio Corrêa de Oliveira “A Roman and Apostolic Catholic, the author of this text submits himself with filial devotion to the traditional teaching of Holy Church. However, if by an oversight anything is found in it at variance with that teaching, he immediately and categorically rejects it.” The words “Revolution” and “Counter-Revolution” are employed […]
Santo Odon de Cluny (18/11)
O perfume da Idade Média
Dedicação das Basílicas de São Pedro e São Paulo (18/11)
Deus cobra humildade de seus privilegiados
Comentarios sobre las reflexiones de San Francisco de Sales para la fiesta de la Presentación de Nuestra Señora en el Templo
Se puede imaginar algo más: Nuestra Señora cantando [al ir al Templo] y los Ángeles escuchando… ¿Por qué? Porque oían las armonías conmovedoras con las que cantaba. Y quedaban extasiados por ellas. Y así como el Cielo se compara con una ciudad -la Jerusalén Celestial-, San Francisco de Sales decía que desde las “terrazas” de la Jerusalén Celestial, los Ángeles miraban hacia abajo para ver a la Virgen cantando por los caminos de Judea.
Santa Isabel de Hungría: calma, resignación y constancia en las peores desgracias
Debemos ver en esta santa la constancia en las peores desgracias. Soportándola cuando sucede o previendo la desgracia y ofreciendo el sacrificio que tendrá como Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos: “Padre mío, si es posible, apártese de mí este cáliz. Y si no, que se haga Vuestra voluntad y no la mía”.
Santa Isabel da Hungria (17/11)
Calma, resignação e constância nas piores desgraças