Sección Segunda

 

TFPs acciones conjuntas en el ambito internacional

 

 

 

 

 

 

 

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TRADICION FAMILIA PROPIEDAD

UN IDEAL, UN LEMA, UNA GESTA:


La Cruzada del siglo XX

 

Se designa en este libro con el nombre genérico de TFPs al conjunto de Sociedades de Defensa de la Tradición, Familia y Propiedad constituidas bajo esa denominación, así como a las entidades que, aunque con otros nombres, se dedican a la defensa de la trilogía Tradición, Familia y Propiedad, y a los Bureaux TFP existentes en varias capitales.

Autónomas y cohermanas, las TFPs son el mayor movimiento cívico-cultural anticomunista de inspiración católica del mundo.

Cuando en la reseña de cada país usamos la sigla TFP, estamos aludiendo a la respectiva entidad local.

Comisión de Estudios de las TFPs orientada por
CARLOS FEDERICO IBARGUREN
MARTIN JORGE VIANO

Proyecto gráfico y arte final
Luis GUILLERMO ARROYAVE
JOSE RICARDO B. LUZITANO
FELIPE BARANDIARAN PORTA

Impresión
ARTPRESS — INDUSTRIA GRAFICA E EDITORA
Rua Javaés 681 São Paulo Brasil

Este volumen se terminó de imprimir el día 2 de febrero de 1990, día de la festividad de la Purificación de la Santísima Virgen y Nuestra Señora del Buen Suceso, en la ciudad de São Paulo, Brasil

1977 

ANTE EL DRAMA DE VIETNAM Y DE CUBA

las TFPs esclarecen al público sobre la política de los derechos humanos

Mientras en todo el mundo se levantan voces a favor de los derechos humanos en Iberoamérica, éstos son continuamnte violados por los comunistas en el Extremo Oriente sin despertar la más mínima protesta. A esta madre con su hijo en brazos a los 48 refugiados vietnamitas que huían en el mismo bote se les niega asilo al llegar a las costas de Tailandia

  

En plena campaña internacional en pro del respeto a los derechos humanos, indómitas y desafortunadas familias fugitivas de la Cuba y del Vietnam rojos permanecen desamparadas. Para las TFPs "la historia registrará un día con severidad y horror que hayan sido objeto de tal trato [quienes] dieron prueba de elevada dignidad moral y noble intrepidez al preferir exponer su vida antes que sujetarse al ignominioso yugo del comunismo". Por eso las TFPs se empeñan ante todos los poderes de la tierra para que sean socorridos aquellos cuyos derechos humanos más fundamentales están en juego.

 

Europa Oriental, China, Cuba, Vietnam, Angola, Mozambique y otros países comunistas van siendo, sucesivamente, escenario de flagrantes violaciones de todos los derechos.

Cuando en 1976, el Presidente Carter hace de la defensa de los derechos humanos el eje de su política, era de esperarse que pusiese su atención, principalmente, en las tiranías de los países comunistas. Sin embargo, no fue así.

Por el contrario, la conducta de la Casa Blanca crea innecesariamente serios roces y dificultades con los principales aliados iberoamericanos de los Estados Unidos, al exigirles la inmediata y total restauración de las libertades públicas. Si bien se pueden cuestionar las restricciones de los derechos civiles en varios países del continente, es necesario tomar en consideración que éstas se deben en buena medida a la continua agresión que Rusia realiza, a través de Cuba, mediante el terrorismo y la guerrilla.

Así lo afirma la Sociedad Norteamericana de Defensa de la Tradición, Familia y Propiedad, en abril de 1977, en un importante documento presentado en Washington a los miembros de las dos Cámaras del Congreso, al Departamento de Estado y a influyentes personalidades de la vida pública de los Estados Unidos.

Bajo el título Derechos humanos en América Latina — La utopia democrática de Carter favorece la expansión comunista, la TFP observa: "El concepto de la administración Carter sobre los derechos humanos es sorprendente: se considera con derecho a definir dogmáticamente, y con absoluta validez para todos los pueblos, un gran número de cuestiones controvertidas, como si fuera una especie de Vaticano infalible, determinando la naturaleza de las libertades civiles que todas las naciones tienen que aceptar."

El estudio sustenta también que mientras Washington impone a sus aliados iberoamericanos una política de presiones, sanciones y amenazas, entabla negociaciones amistosas con enemigos declarados y transgresores flagrantes de los derechos humanos como Cuba y Vietnam. "¿Por qué se trata a nuestros enemigos como si fueran amigos, mientras se trata a nuestros amigos como si fuesen enemigos?" pregunta la entidad (99).

En Brasil, el documento es reproducido por "Catolicismo" (100) y divulgado por las caravanas de la TFP. Un folleto que contiene el texto íntegro del escrito es distribuido por el Servicio de Difusión de la TFP a miles de simpatizantes de la asociación.

En Argentina, la TFP publica el manifiesto en su revista "Tradición, Familia, Propiedad" y difunde además 10.000 ejemplares en una separata. En Uruguay, por iniciativa de la TFP, es transcrito en "El País", de Montevideo, bajo el título El utopismo democrático de Carter favorece al comunismo (101).

Diversas cancillerías iberoamericanas comienzan —post hoc (después de esto) no quiere decir necesariamente propter hoc (por causa de esto)— a oponer a Carter algunos de los argumentos contenidos en el estudio de la TFP norteamericana. Y el ímpetu de la unilateral política de derechos humanos del Presidente de los Estados Unidos disminuye sensiblemente.

 

El Presidente Carter en Camp David. Su concepto de los derechos humanos lo lleva a adoptar actitudes sorprendentes: amenazas y sanciones contra los aliados y negociaciones amistosas con los comunistas

Meses después una insólita actitud de Pablo VI con respecto a Brasil alcanza repercusión internacional.

El día 4 de julio de 1977, el Pontífice recibe al nuevo embajador brasileño ante la Santa Sede para la ceremonia de entrega de credenciales. Después de las palabras de rigor del diplomático, Pablo VI le dirige una alocución en la que se refiere directamente a la situación interna de Brasil, condenando las violaciones de derechos humanos que habrían ocurrido durante la represión contra agitadores comunistas.

Pablo VI da, de esta forma, un nuevo énfasis a la orquestación demagógica a propósito de los derechos humanos, promovida por los círculos comuno-progresistas y sapos de Brasil. Prueba de ello es que, dos días después, el órgano del Partido Comunista Italiano, "L'Unità", publica la noticia con un comentario de franco apoyo a la alocución y manifiesta la esperanza de que las palabras de Pablo VI, junto con las de Carter, puedan provocar "efectos de inestabilidad" en Brasil (102).

Las palabras del Pontífice causan perplejidad y descontento en amplios sectores de la opinión pública brasileña. El Profesor Plinio Corrêa de Oliveira envía el 7 de julio un telegrama a Pablo VI en nombre de la TFP brasileña. En él señala que el Pontífice había manifestado paternal solicitud ante alegadas transgresiones de los derechos humanos de agentes subversivos, pero omitió cualquier censura a la violación sistemática de esos derechos que, desde Rusia, el comunismo internacional viene provocando en Brasil, con clara lesión de la soberanía nacional, al instigar la lucha de clases y la revolución social.

En vista de esto, el telegrama expresa la esperanza de que, dadas las relaciones cordiales existentes entre el Vaticano y el gobierno ruso, Pablo VI utilice su influencia para hacer cesar la presión subversiva que Moscú ejerce contra Brasil e Hispanoamérica; y que el mismo celo le lleve a mostrar públicamente a los gobiernos comunistas el horror que le causan las atrocidades que se cometen detrás de la Cortina de Hierro.

Este telegrama, reproducido en 57 periódicos brasileños (103), repercute ampliamente en Norte y Sudamérica y en Europa. En España, Argentina, Bolivia, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Uruguay y Venezuela, las TFPs lo publican en diarios de sus respectivos países (104) En España, la Sociedad Cultural Covadonga difunde además en las calles 125.000 ejemplares (105). 

*    *    *

Mientras el Vaticano y la Casa Blanca alzan su voz contra posibles transgresiones de los derechos humanos en Iberoamérica, éstos son continuamente violados por los comunistas en el Extremo Oriente sin despertar la más mínima protesta.

Poco después de que los Estados Unidos abandonaran a su suerte a sus aliados sudvietnamitas, el terror rojo se instaló en Indochina con sus secuelas de encarcelamientos y matanzas. Un gran número de familias noblemente indómitas —muchas de ellas católicas— optan por huir en frágiles embarcaciones, en busca de navíos que las acojan, de puertos que les sean franqueados o de poblaciones sensibles al valor moral de su epopeya que les den asilo.

Pero el temor a desagradar a los comunistas cohíbe a los gobiernos y a las empresas privadas de navegación. Muchos de los puertos cercanos se cierran fría e inexorablemente a los fugitivos. Navios de todas las nacionalidades los esquivan. Un número incalculable de personas perecen en alta mar en medio de inenarrables tormentos (106).

En nombre de la TFP brasileña, el Profesor Plinio Corrêa de Oliveira expide un telegrama, el 18 de julio de 1977, al Ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Azeredo da Silveira, en el que aplaude la noble actitud del buque brasileño Frota Santos, que había recogido a 88 refugiados vietnamitas a punto de naufragar. Al mismo tiempo, manifiesta su aprensión por la negativa de Hong-Kong a recibirlos. Pide al Ministro que en caso de no conseguirse el desembarque de los refugiados se les lleve a Brasil, costeando el Gobierno los gastos del viaje.

Días después, el Canciller contesta el telegrama del Presidente del Consejo Nacional de la TFP brasileña, informándole que "instruido el Consulado General de Hong-Kong, se hicieron gestiones ante las autoridades de aquella colonia y los 88 refugiados vietnamitas (...) desembarcaron alli y están siendo asistidos por los servicios competentes de inmigración y por la Cruz Roja" (107). 

*    *    *

Mientras tanto, la odisea de los desdichados vietnamitas toma proporciones alarmantes.

En declaraciones aparecidas en la primera plana del diario londinense "The Times", el 13 de septiembre de 1977, Tran Van Son, ex-Diputado y jefe de la oposición en Vietnam del Sur, estima que sólo 8.000 de sus compatriotas han sido acogidos hasta entonces en distintos países, y que cerca de 110.000 han perecido en los mares del Extremo Oriente.

Ante estas impresionantes afirmaciones, la TFP resuelve recurrir a los más altos poderes de la tierra en favor de los vietnamitas. 

 

"Para despertar en todo el mundo,
en vista del drama cubano, las energias cristianas
adormecidas, sólo la palabra de Vuestra Santidad
reúne las condiciones necesarias"

 

El 19 de septiembre, el Profesor Plinio Corrêa de Oliveira remite un télex a Pablo VI y otro al Presidente Carter. Si Su Santidad lo pidiera, dice, "los gobiernos de los pueblos libres enviarían con prontitud aviones, barcos y socorros de toda índole a aquellos desdichados vietnamitas". La TFP interpreta así "los anhelos generales de aquellos para quienes las palabras `derechos humanos' tienen un elevado contenido cristiano". Al Presidente Carter le hace notar que "la continuación del estado de desamparo en la que hasta hoy se encuentran estos nuestros gloriosos y desdichados hermanos amenaza poner en entredicho la autenticidad de la campaña mundial por los derechos humanos".

Al Presidente brasileño Ernesto Geisel y al Canciller Azeredo da Silveira, el Profesor Plinio Corrêa de Oliveira dirige sendos informes —a los que adjunta el texto de los mencionados télex— comunicándoles la actitud que la TFP acababa de asumir (108).

La TFP norteamericana se solidariza con los telegramas al Presidente Carter y a Pablo VI. En Uruguay, son transcritos por el diario "El País" con el título Vietnamitas también son gente. En Santa Cruz de la Sierra, Jóvenes Bolivianos pro Civilización Cristiana distribuye un número de "Cristiandad Informa" con esa materia (109).

En Argentina, la TFP envía sendos telex a Carter y a Pablo VI, haciendo suyas las comunicaciones del Profesor Plinio Corrêa de Oliveira. En octubre de ese mismo año de 1977, pide al Presidente Videla que abra los espacios fecundos del territorio argentino a los desdichados vietnamitas. En diciembre, la TFP pega carteles en las calles de Buenos Aires que reproducen patéticas fotografías de barcos con fugitivos y tienen la siguiente inscripción: "¿Nadie se compadece de estas familias vietnamitas?" (110).

La Sociedad Cultural Covadonga publica en diciembre un Diálogo Directo con el público español, en el que expresa su apoyo y simpatía a la causa del perseguido pueblo vietnamita, y transcribe los telegramas del Profesor Plinio Corrêa de Oliveira a Pablo VI y a Carter. 

La respuesta cortés de la Sra. Patricia Derian al Prof. Plinio Corrêa de Oliveira –en nombre del Presidente Carter- omite toda y cualquier referencia al comunismo, verdadera causa del infortunio de los vietnamitas

El Presidente norteamericano encarga a Patricia Derian, Secretaria de Estado asistente para asuntos humanitarios, dar respuesta al telex del Presidente del Consejo Nacional de la TFP brasileña. La Sra. Derian asevera en su carta que, desde la caída del sudeste asiatico, el gobierno norteamericano ha asumido la primacía en la asistencia a aquellas infortunadas víctimas, habiendo acogido a 146.000 refugiados indochinos.

En el mes de noviembre, en un artículo para la "Folha de S. Paulo", el Profesor Plinio Corrêa de Oliveira hace notar con simpatía el tono gentil de la respuesta, con la salvedad de que omite toda y cualquier referencia al comunismo, verdadera causa del infortunio de los vietnamitas. Observa también que la carta no aporta datos precisos sobre cuántos de los 146.000 "indochinos" recibidos por los Estados Unidos eran vietnamitas. El detalle es importante, pues es a estas víctimas del comunismo a quienes se trata de socorrer principalmente ya que, tras haberlas abandonado a la sana del enemigo, es natural que los Estados Unidos asuman el primer lugar en la asistencia a los refugiados procedentes de esa desdichada nación. Es necesario, por otra parte, averiguar el total de refugiados que Norteamérica está en condiciones de acoger en su amplio y opulento territorio. Sólo con este dato podrá saberse si Washington efectivamente está haciendo todo cuanto puede y debe (111). 

*    *    * 

Con motivo de la visita del Presidente Carter a Brasil, en marzo de 1978, el Profesor Plinio Corrêa de Oliveira envía un telegrama al Jefe del Ejecutivo norteamericano en el que le recuerda la necesidad de un amparo amplio y eficaz a las víctimas del comunismo, que por millares se evaden de Vietnam y Camboya.

El mensaje observa que "estos verdaderos héroes, de los cuales una parte considerable ha muerto sin apoyo y sin ayuda en los mares del Extremo Oriente, fueron brutalmente privados de sus derechos humanos por la ignominiosa opresión comunista. Un gran número de los que no fallecieron continúa a la deriva por los mares, abandonados por las naciones occidentales que les ofrecen una ayuda muy inferior a sus necesidades reales". Este telegrama es ampliamente difundido por la prensa en Chile y Uruguay" (112).

Por su parte, en el mismo mes de marzo, la TFP argentina dirige un telegrama al Presidente Videla, felicitándolo por el gesto del Gobierno de haber aceptado a cuatro fugitivos vietnamitas recogidos en alta mar. En enero de 1979, la entidad hace llegar un mensaje a los Ministros del Interior y de Relaciones Exteriores, apoyando el ofrecimiento hecho por el Embajador Gabriel Martínez ante organismos internacionales de Ginebra, de abrir el territorio nacional a los refugiados. En agosto siguiente, felicita al Primer Magistrado por la decisión de recibir a 300 familias vietnamitas (113).

*    *    *

El amparo total y eficaz que necesitan las víctimas del comunismo en el Extremo Oriente sigue sin serles ofrecido. Más casos dolorosos de fugas del Vietnam ocurren en los últimos meses de 1978. Estos hechos llevan al nuevo Pontífice, Juan Pablo II, a pedir a los fieles, en la alocución del 3 de diciembre, que recen por "aquellos que se preocupan de ayudar a nuestros infelices hermanos" vietnamitas. Una semana antes, Juan Pablo II había enviado un telegrama al Secretario General de la ONU intercediendo por los mismos refugiados.

Ante esta actitud, el Profesor Plinio Corrêa de Oliveira manda un télex al Pontífice, en nombre de la TFP brasileña, felicitándole y consignando "su profunda emocíón, al tomar conocimiento de la intervención paternal de Vuestra Santidad en favor de aquellos infelices" (114).

Lo mismo hacen las TFPs de la Argentina, Chile, Colombia y Ecuador, que divulgan el texto en comunicado de prensa (115). 

*    *    *

El día 28 de diciembre de 1978, el Gobierno de Filipinas exhorta a Brasil y a otros 19 países a que acojan con urgencia a 2.300 refugiados vietnamitas llegados a Manila en esa semana.

Al conocer esta petición, el Profesor Plinio Corrêa de Oliveira envía un nuevo télex al Ministro de Relaciones Exteriores, para instarlo a abrir generosamente las puertas de Brasil a aquellos valerosos refugiados del comunismo. Al día siguiente, los diarios dan la noticia de que el Gobierno brasileño había rechazado la demanda de Filipinas.

El Profesor Plinio Corrêa de Oliveira remite ese mismo día un telegrama al Ministro, en el que le manifiesta el pesar de la TFP por la negativa del Gobierno " (116).

Posteriormente, el Itamaraty —Ministerio de Relaciones Exteriores—tomando también en consideración otras instancias en favor de los refugiados, reconsidera su actitud y acaba por aceptar, en un territorio de 8.500.000 kilómetros cuadrados... ¡a 35 vietnamitas! La desproporción dispensa comentarios.

En marzo del año siguiente, el Profesor Plinio Corrêa de Oliveira envía un telegrama de felicitaciones al Presidente del Gobierno de China nacionalista Chiang Ching-Kuo por la decisión de recibir en su territorio a fugitivos vietnamitas. El Ministro de Informaciones de ese país responde agradeciendo (117).

El 30 de mayo de 1979, el barco José Bonifacio, de la empresa Petrobrás, rescata en alta mar a 26 vietnamitas. El Profesor Plinio Corrêa de Oliveira se dirige entonces al Ministro de Relaciones Exteriores felicitándolo por ese gesto profundamente consonante con el espíritu cristiano y acogedor del pueblo brasileño. Al mismo tiempo, sugiere al Ministro que sean realizados estudios para verificar cuál es el número de refugiados vietnamitas que Brasil puede acoger en las extensiones inocupadas de su territorio (118).

A comienzos de 1980, el Presidente del Consejo Nacional de la TFP pide al entonces Nuncio Apostólico, Monseñor Carmine Rocco, que haga llegar a Juan Pablo II la expresión de conmovido apoyo de la Sociedad a las múltiples exhortaciones del Pontífice en favor de los pueblos vietnamita y camboyano. El Nuncio agradece tales sentimientos y asegura que los transmitirá a Su Santidad (119).

*    *    * 

Pasan los meses. En abril de 1980, el mundo se entera, estupefacto, de que 10.000 cubanos se refugian en la embajada del Perú en La Habana y piden asilo. Los millares de fugitivos se apiñan en los jardines, en las dependencias e incluso en el techo del edificio, a la espera del momento de poder salir del paraíso castro-comunista. Queda así patente, de modo dramático, el profundo malestar que más de dos décadas de régimen comunista crearon en Cuba.

El Profesor Plinio Corrêa de Oliveira escribe un penetrante artículo para la "Folha de S. Paulo" titulado Acceso a las embajadas, el test decisivo (120). Sostiene que la tragedia de estos refugiados adquiere una fuerza de expresión que ninguna encuesta de opinión pública, por más imparcial y organizada que fuese, conseguiría reflejar. La huida desesperada de 10.000 es síntoma inequívoco de que un número incalculable no lo hace por falta de medios o de oportunidades.

Ante ese panorama, las TFPs de las Américas y Europa actúan para que sean remediadas situaciones individuales, y, sobre todo, para que se haga cesar cuanto antes la tortura moral y física que oprime a todo un país.

La TFP norteamericana, por su parte, solicita al Presidente Carter que actúe en coherencia con los principios de su propia política. Una vez que no había titubeado en deteriorar sólidas y antiguas alianzas con los países de Iberoamérica por causa de los derechos humanos, debería ahora poner en práctica esa misma política en favor del martirizado pueblo cubano. En nombre del Presidente responde el Departamento de Estado de manera cordial, pero sin comprometerse a nada concreto. Después de largas demoras, los Estados Unidos se limitan a abrir sus fronteras a los desamparados fugitivos. La entidad promueve una campaña de distribución del documento en Miami y Key West (121).

En Colombia, la TFP hace llegar su enérgica protesta al Ministro de Relaciones Exteriores por haber declarado que no daría ningún apoyo a los 10.000 cubanos refugiados en la Embajada del Perú en La Habana (122).

El 23 de abril de ese año, el Profesor Plinio Corrêa de Oliveira envía un télex a Juan Pablo II implorándole de rodillas que hable al mundo para manifestar su pastoral compasión por la pobre Cuba martirizada y pronuncie palabras capaces de librarla de la tiranía comunista. En solidariedad con la iniciativa del Presidente del Consejo Nacional de la TFP brasileña, las demás TFPs dirigen análogos mensajes a la Santa Sede.

Entre otras consideraciones el telegrama dice: “En efecto, Beatísimo Padre, si en el espíritu del hombre de hoy vibrasen las fibras cristianas de otrora, la compasión universal con las víctimas y la indignación de todas las naciones contra los verdugos habrían suscitado uno de aquellos tifones de santa cólera a los que no resisten ni el poder del oro, ni el de las armas, ni el de las más dissimuladas y bien urdidas tramas políticas. Pero, para vergüenza nuestra, el sentimiento de justicia y de dignidad ya no tiene fuerza para movimientos regeneradores e irresistibles. Para despertar en todo el mundo, en vista del drama cubano, las energías cristianas adormecidas, sólo la palabra de Vuestra Santidad reúne las condiciones necesarias. Por toda la tierra, Santo Padre, se unen hermanados por la Fe con el pueblo cubano quienes en la desolación, en el silencio y en la oración esperan esa palabra... En unión de alma con estos cubanos enmudecidos por el terror policíaco, elevamos los ojos al trono de San Pedro e imploramos a Vuestra Santidad: Señor, salvadlos porque perecen (cfr. Mt. 8. 25)" (123).

El mensaje es publicado en importantes diarios de Brasil (124), Colombia (125), Ecuador (126), España (127), Uruguay y Venezuela (128). Indudablemente, el télex interpreta los anhelos de todos cuantos se conduelen y afligen por la tragedia cubana.

El 9 de mayo de ese mismo año, el entonces Nuncio Apostólico en Brasil, Monseñor Carmine Rocco, comunica al Profesor Plinio Corrêa de Oliveira que el mensaje "llegó a su Alto Destinatario en Roma". 

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El verdadero sentido de la actuación de las TFPs en el ámbito internacional

Al regresar de uno de sus numerosos viajes al exterior, Fray Carlos Alberto Libanio Christo, exponente brasileño de la Teologia de la Liberación, más conocido como Fray Betto (en la foto junto al P. D'Escoto), se lamentó: "La TFP (Tradición, Familia, Propiedad), de origen brasileña (..) hoy se encuentra en prácticamente todos los continentes. La TFP cuenta con una red muy bien organizada en los Estados Unidos (...) Estuve en la Isla de Malta, en el Mediterraneo, en enero de este año, y para gran sorpresa mía al entrar en la Universidad para pronunciar una conferencia sobre cristianismo y socialismo, me encontré con carteles escritos en inglés y maltés: 'Viva Fray Lenin', y con un panfleto que reproducía la foto de la noche sandinista en la Universidad Católica de São Paulo, en la cual aparezco al lado del P. Miguel D'Escoto, Ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua. Esa foto fue divulgada en Brasil por la TFP" ("Teoria e Debate", São Paulo, N° 4, septiembre de 1988).

En realidad, Fray Betto se equivoca: no existe una sola TFP sino 15. Se trata de entidades cohermanas pero autónomas, con cuadros directivos y medios de financiación propios. Alguien, sin embargo, podría objetar: "Aunque las TFPs sean entidades autónomas y el conjunto de ellas no forme una internacional, lo que han hecho, a propósito de los derechos humanos por ejemplo, constituye una agitación internacional. Y esto porque difunden por el mundo entero un descontento e inconformidad contra el curso general de las cosas. Además, Revolución y Contra-Revolución de Plinio Corrêa de Oliveira, en el que las TFPs se inspiran, levanta el estandarte de ese descontento y de esa inconformidad".

No es difícil responder al eventual objetante.

En primer lugar, la expresión agitación internacional está mal empleada pues habitualmente se la vincula con desórdenes y violencia. Ahora bien, las TFPs anhelan el orden, o sea, la paz de Cristo en el Reino de Cristo. Revolución y Contra-Revolución, desde cìerto punto de vista, no es sino un estudio sobre el orden y el desorden, en el que su autor, Plinio Corrêa de Oliveira, defiende con ardor los derechos de aquél contra los ataques y las usurpaciones de éste.

Además, las actuaciones de las TFPs, en cualquier parte del mundo, siempre se realizan de modo legal, pacífico y ordenado, como resulta evidente a quien lea estas páginas.

Es indudable que las acciones de las TFPs muchas veces dan origen a intensos debates, pero esto no puede ser visto como un inconveniente en sí. El derecho de discordar es esencial a la democracia y los debates son —podría decirse— su respiración. Conviene aclarar que son precisamente quienes más se jactan de ser ultra-democráticos los que se oponen a que las TFPs hagan uso de ese derecho. Ahora bien, si tales polémicas son lícitas y hasta necesarias en el ámbito de cada nación, ¿por qué imaginar que trasladadas a la esfera internacional se hacen inconvenientes? ¿Por qué considerar malo para el mundo lo que es bueno para un país?

A quienes procuran alarmar a la opinión pública cuando las TFPs actúan en conjunto, les preguntamos si lo hacen también en relación al comunismo internacional o a la Internacional Socialista.

Las TFPs tienen derecho a ser juzgadas por lo que son y por lo que dicen y no de acuerdo a argumentos tendenciosos que no van al fondo de las cuestiones. 


Notas 

(99) "Crusade for a Christian Civilization", Vol VII, N° 2, marzo-abril 1977.

(100) N° 317, mayo de 1977.

(101) "Tradición, Familia, Propiedad", Buenos Aires, N° 36, septiembre-octubre de 1977 y "El País", Montevideo, 12-6-1977.

(102) "L'Unità", después de pintar el cuadro brasileño de forma unilateral, simplista y tendenciosa afirma que "en una situación que tiene tantos motivos de tensión, las palabras pronunciadas por Pablo VI ... se convierten facilmente en un elemento de debate interno en los ambientes de la dictadura y entre aquellos que se oponen a ella".

Más adelante dice que "en la declaración del Pontífice, como también en la de Carter y de su Secretario de Estado, se observa cómo las dictaduras sudamericanas, que son huérfanas ideológicamente, ven día tras día secarse la fuente de su razón de ser ideológica y cultural. En los países católicos y americanos, con su historia hecha en gran medida de importaciones, el Presidente de los Estados Unidos y el Papa son símbolos con los cuales el poder dominante siempre quiso identificarse. Que estes símbolos hablen contra los dictadores, criticando opciones esenciales de gobierno, provoca en las clases dominantes efectos de inestabilidad".

Sobre el mismo asunto véase también Un diario comunista romano aplaude a Pablo VI, Plinio Corrêa de Oliveira, "Folha de S. Paulo", 16-7-1977 y "Catolicismo", N° 320, agosto de 1977.

(103) El telegrama es publicado en "Catolicismo", N° 319, de julio de 1977; en 36 diarios y resumidamente en otros 20.

(104) En Argentina, "La Nación", Buenos Aires, 16-7-1977; "La Capital", Rosario, 14-8-1977; "La Gaceta", Tucumán, 17-7-1977; "Los Andes", 13-7-1977 y "Mendoza", 14-7-1977, ambos de Mendoza; "El Tribuno", Salta, 19-7-1977; "El Litoral", Santa Fe, 14-7-1977; "El Diario", Paraná, 26-8-1977; "Diario La Opinión", San Luis, 22-8-1977; "Diario de Cuyo", San Juan, 22-8-1977; "El Sol", La Rioja, 21-8-1977; "El Sol", Catamarca, 22-8-1977; "Actualidad", Chascomús, julio de 1977; "El Litoral", Santa Fe, 21-7-1977 y "Epoca", Corrientes, 23-7-1977; En Bolivia, "El Diario" y "Voz del Pueblo", ambos de La Paz. En Chile, "El Cronista" y "Ultimas Noticias", ambos de Santiago. En Colombia, "El Espectador", 11-7-1977, "El Tiempo" y "El Vespertino", todos de Bogotá; "El Correo", 13-7-1977 y "El Colombiano", ambos de Medellín; "El País" y "El Occidente", ambos de Cali y "Vanguardia Liberal", Bucaramanga. En Ecuador, "El Comercio", Quito, 12-7-1977; "El Telegrafo", 12-7-1977, "Expreso", 13-7-1977 y "El Universo", 15-7-1977, todos de Guayaquil. En Escocia, "The Day Light", Glasgow. En España, "El Alcázar" e "Iglesia Mundo", ambos de Madrid y "Amanecer", Zaragoza. En los Estados Unidos, "Diario Las Américas", Miami y "The Remnant", Saint Paul (Minnesotta). En Uruguay, "El País", 31-7-1977 y “La Mañana”, 27-7-1977, ambos de Montevideo y "El Telégrafo", Paysandú. En Venezuela, "El Nacional", 14-7-1977, "El Universal", 16-7-1977 y "El Mundo", 15-7-1977, todos de Caracas; "Panorama", 18-7-1977, Maracaibo y "El Impulso", 18-7-1977, Barquisimeto.

(105) Cfr. "Covadonga Informa", N° 1, septiembre de 1977.

(106) Cfr. Plinio Corrêa de Oliveira, La epopeya de los nobles inconformes, "Folha de S. Paulo", 7-3-1977.

(107) "Catolicismo", N° 320, agosto de 1977.

(108) Los documentos son publicados en "Catolicismo", N° 321, septiembre de 1977. La Secretaría de Prensa de la TFP distribuye una noticia con los principales trechos de los documentos, la cual es publicada en 11 diarios de Brasil y resumidamente en otros 15.

(109) "Crusade for a Christian Civilization" Vol. VII,

N° 5, septiembre-octubre 1977; "El País", Montevideo, 2-10-1977; "Cristiandad Informa", Santa Cruz, N° 2, marzo de 1978.

(110) Cfr. "Tradición, Familia y Propiedad", N° 36, septiembre-octubre de 1978 y N° 38, enero-­febrero de 1979.

(111) La Casa Blanca responde, "Folha de S. Paulo", 25-11-1977, y "Catolicismo", N° 325, enero de 1978.

(112). En Brasil es publicado por la "Folha de S. Paulo", 2-4-1978 y otros 25 diarios de diversos Estados. En Chile, "El Sur", Concepción, 6-4-1978; "EI Diario Austral", Temuco, 9-4-1978; "El Correo de Valdivia", 9-4-1978; "La Prensa", Osorno, 11-4-1978; "El Llanquihue", Puerto Montt, 12-4-1978; "Las Ultimas Noticias", 18-4-1978 y "La Tercera de la Hora", 19-4-1978, ambos de Santiago. En Uruguay, "El País" y "La Manna", ambos de Montevideo, 4-4-1978; "Justicia", San Carlos, 27-4-1978; "El Pueblo", Battle y Ordónez, 4-5-1978.

(113) El mensaje es publicado en "La Nación", Buenos Aires, 23-8-1979 y en otros 16 diarios de la Argentina.

(114) "Catolicismo", N° 336, diciembre de 1978.

(115) En Argentina, "La Nación", 9-12-1978 y "La Prensa", 20-12-1978, ambos de Buenos Aires; "Noticias", Rufino, 15-12-1978, entre otros. En Colombia, "La República", Bogotá, 6-1-1979.

(116) Cfr. "Catolicismo", N° 337, enero de 1979.

(117) Ibídem, N° 339, marzo de 1979.

(118) Ibidem, N° 343, junio de 1979.

(119) lbídem, N° 350, febrero de 1980.

(120) Del 27-4-1980.

(121) Cfr. "Crusade for a Christian Civilization", Vol. X, N° 2, abril-junio 1980; cfr. "Catolicismo", N° 352, abril de 1980. "La Prensa" (el diario en lengua española de mayor tirada en Nueva York) publica un resumen del documento.

(122) Cfr. "El Tiempo", 18-4-1980 y "La República", 24-4-1980, ambos de Bogotá.

(123) "Catolicismo", N° 353, mayo de 1980.

(124) "Correo de Bahía", 28-5-1980, de Salvador y otros 8 diarios.

(125) "El Espectador", "El Tiempo" y "La República", todos de Bogotá; "El Colombiano", Medellín.

(126) "El Comercio", Quito, 28-5-1980.

(127) "Sur", Málaga, 27-5-1980; "Fuerza Nueva", Madrid, 7-6-1980. Son publicados resúmenes en "El Alcázar", Madrid, 25-5-1980; "Hoja del Lunes", Madrid y Malaga, 26-5-1980; "Heraldo de Aragón", Zaragoza, 30-5-1980.

(128) "El País" y "La Mañana", Montevideo, 7-5-1980; "El Mundo", 27-5-1980 y "El Universal", 31-5-80, ambos de Caracas.

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